lunes, 18 de octubre de 2010




Agradecemos el acompañamiento y la difusión a sus contactos.

IV JORNADA INTERUNIVERSITARIA POR LOS DERECHOS HUMANOS:
AVANCES Y RETROCESOS DE LA JUSTICIA EN EL PERU
EVENTO PUCP

A 20 años de su desaparición
¿DÓNDE ESTÁ ERNESTO?


Miércoles 20 de Octubre

Facultad de Ciencias Sociales de la PUCP

Todo el día
Expo de Fotos
Arte Colectivo Arte por la Memoria
Tejida de la Chalina de la Esperanza
Arte Correo "Pintemos nuestra memoria"

6pm Conversatorio.


ORGANIZAN:
Coordinadora contra la Impunidad,
Federación Universitaria de la PUCP - FEPUC
Centro Federado de Ciencias Sociales

viernes, 15 de enero de 2010

Carta de una amiga de Ernesto


Sonia Cotera Pretell, amiga de Ernesto, escribió la carta que hoy compartimos con ustedes.



Hola a todos me llamo Sonia Cotera Pretell, soy egresada de la facultad de ingeniería de la universidad Católica y vivo actualmente en el extranjero. A través de esta carta quiero dar testimonio de una parte de la vida de Ernesto, aquella parte que compartió conmigo. Conocí a Ernesto cuando me inscribí a un taller de formación política en la universidad. En ese tiempo, y espero hasta ahora, existían diferentes grupos de estudiantes que se organizaban alrededor de un interés común. Estaban el grupo de Cristianos, de Católicos Cristianos, algunos miembros de la Juventud Aprista, así como de la Juventud Mariateguista, entre otros. ¡Que riqueza carambas! Podíamos discutir de la situación política, social y económica de nuestro querido país, y varios de entre nosotros consideramos que un trabajo directo con la población se haciaurgente.

Siempre pensé que si queríamos que nuestro país cambie habría que devolverles a los jóvenes las ganas de vivir y la esperanza que juntos y organizados podríamos transformar nuestra sociedad en una sociedad mas justa. Fue allí que todo comenzó, a la demanda de los dirigentes de Rescate y Planeta (dos asentamientos humanos) y a la propuesta de Rossana (compañera de la universidad), un grupo de estudiantes empezamos a trabajar con los niños y jóvenes. Organizamos cursos de nivelación escolar, preparación pre-universitaria, Karate, Zampoñas, etc... Transformamos la pequeña biblioteca de la zona en un centro de actividades con los jóvenes. La población apreciaba nuestro trabajo.
Ernesto enseñaba matemáticas y yo enseñaba química. Aprendimos a conocernos en nuestro sueño común y nuestras diferencias. Recuerdo de él su generosidad, coraje y un sentido del humor particular. Sabia sorprendernos agradablemente, sobre todo la vez que adopto la pose de James Bond en plena reunión formal que nos obligo a tomar una pausa de 5 minutos para poder reír libremente a carcajadas.
También recuerdo que era testarudo, sobre todo cuando opinaba y yo no lo era menos... así que nos embarcábamos en discusiones largas y serias... nuestro rol como agentes de cambio era una gran responsabilidad y lo asumimos en todo su plenitud. Desarrollamos una profunda amistad y yo lo admiraba enormemente.



El trabajo en la zona absorbía una gran cantidad de nuestro tiempo pero en compensación nos daba enormes satisfacciones. A veces se hacia tarde y no habíamos almorzado entonces nos escapamos a comer algo a las carretillas de la avenida Argentina? Y luego regresábamos a seguir trabajando a la zona o nos íbamos a la universidad a estudiar.

Ernesto me apoyo en diferentes trabajos. Por ejemplo cuando organicé junto a otros estudiantes de estudios generales ciencias nuestro periódico mural \"Katatay\" (palabra quechua que significa temblor y cambio) él nos presto su casa para trabajar y nos ofreció su disponibilidad para ayudarnos.
Una vez vino a visitarme, estaba triste y me contó que había visto en las noticias un adolescente que perdió un ojo en una explosión de bomba. No supe que decir para reconfortarlo... caminamos, conversamos y cuando vino el momento de despedirnos nos dimos un fuerte abrazo y yo le dije: cuídate, cuídate mucho por favor... esa fue la última vez que lo vi.
Recuerdo que fueron tiempos difíciles, la guerra civil que vivía nuestro país nos enfrentaba directa y cotidianamente à esos dos bandos de irracionales. De un lado los militares que consideraban a todos los estudiantes universitarios como terroristas o potenciales terroristas, sobre todo si esos estudiantes hacían trabajo de proyección social. Y del otro lado los extremistas de Sendero Luminoso que no apreciaban del todo nuestro trabajo porque representábamos una alternativa diferente para los jóvenes.



Permitan que me dirija a Ernesto a través de ustedes en esta última parte de mi carta. Entonces supimos que desapareciste... quiero decir te desaparecieron, eso pudo sucederle a cualquiera de nosotros. No es humano lo que te hicieron... te apartaron de nosotros, nos apartaron de ti y tenias mucho que aportar y vivir aun. Te buscamos Ernesto, te lloramos y después de muchos años finalmente aceptamos que ya no estabas entre nosotros.

Sin embargo, a lo largo de estos mismos años descubrí que si no estabas entre nosotros es porque estas en nosotros, en cada uno de los que te conocimos y esa parte de ti en nosotros nos exige que trabajemos porque se te haga justicia para que así se nos haga justicia a nuestro turno y podamos al fin vivir en paz.

Tu amiga que te quiere profundamente,

Sonia.

Martes 30 de Agosto de 2005

Evento por Ernesto Castillo Páez en la U. Católica

CONFERENCIA: DESAPARICION FORZADA Y CRIMINALIZACION DE LA PROTESTA
Lugar: Auditorio de la Facultad de Derecho de la Pontificia Universidad Católica del Perú - PUCP
Jueves 22 de Octubre
Hora: 12:00m

Afiche del evento:

Entre los expositores contamos con la prsencia de Carmen Rosa Páez, madre de Erenesto Castillo Páez.


Foto de la "Plaza de la Memoria" ubicada en la U. Católica :